A mí
me gustás más cuando escribís sobre muchachas. Será porque yo soy una y guardo
la esperanza de que hablés de mí. Y es que por más feminista que sea es
imposible resistirse al deseo de ser musa, ninfa desnuda de campos, o ríos, o bosques. Porque
despertar pasiones es fácil, o sino que lo digan esas tetas y piernas parlantes
que salen de televisores cada vez más planos, más obtusos, más huecos por
dentro, reductores de cerebros a microchips. Pero despertar el arte, moverte
las letras y que las organicés pensando en mis calzones, ¡tarea complicada!
Sobre todo porque no me conocés, porque te queda difícil escribir sobre mis
escasos lunares o mi sonrisa fácil. Pero aun así, me gustás más cuando escribís
sobre muchachas, el ego femenino le gana al intelectual. Narrame sin saberlo, poeta
genérico no. 3.
No hay comentarios:
Publicar un comentario